Mona, quien vivió durante muchos años obnubilada por el poder de su marido pero que ahora ya se dio cuenta de todo, necesita ayuda para esclarecer un homicidio y por eso recurrió a un profesional y amigo.
Todas las cosas que está viviendo Juana con respecto a su papá y a Leo no hacen otra cosa que incrementar la locura que tiene desde hace ya un tiempo y la que Mona dice que generó su propio padre.
Pero ahora llegó a punto muy alto porque empezó a ver a su mamá en su habitación, quien había muerto cuando Juana era muy chiquita prendida fuego. Ese hecho marcó para siempre su vida porque le dejó una herida en el corazón que va a ser muy difícil de cicatrizar.
Aunque Elisa le suplicó que no lo haga, Leo hizo arrodillar a Laureano y se dispuso a matarlo. Pero Laureano le reveló que Alma es su hija, y Leo desiste. No pudo matar al padre de la mujer que ama.
viernes, 5 de febrero de 2010
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