Agobiado por todos los problemas económicos que lo aquejan, Laureano va a ver a Argentina buscando un poco de contención que sólo ella sabe darle.
Juntos comparten una agradable cena y Gómez Acuña se siente mucho más relajado. Ella, recordando el consejo de Montefusco se decide a contarle la verdad, es decir, que Alma es su hija.
Lo que desconoce es que la joven está muy cerca y a punto de escuchar esa revelación…
martes, 22 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario